Cuando se da con un punto, detalle o aspecto de nuestro entorno que resulta ser cómodo, apropiado y siempre recurrente para nuestros propósitos; se le suele “vapulear “ de forma intensa y despiadada, es una forma de aprovechar eso que tanto tiene que dar, que tantas oportunidades ofrece. En este caso concreto es el Espigón de la Térmica, que por motivos que ahora no viene al caso enumerar, pues lo pasé por alto y no le preste la debida atención.
Ahora sin embargo, tras convertirse para mí en un lugar de rápido acceso, de ofrecer posibilidades a determinadas horas y en determinadas situaciones climatológicas; pues nada, a darle la vara, aprovechar sus condiciones como “modelo” e intentar sacarle el máximo partido. De ahí que últimamente le haya fotografiado en distintos horarios y que haya realizado distintas pruebas fotográficas para ver como se daba el asunto.
De hecho, y visto lo visto en estas últimas ocasiones, aun pudiendo ser, pesado reiterativo y algo cargante en lo que a este emplazamiento y su escenario se refiere; insistiré, seguiré dale que te pego con mis tomas, distinto ángulos, exposiciones y un sin fin de efectos posible que le pueda aplicar, al final son fotos, todas distintas por parecidas que puedan ser y procurare sacarle el mayor partido posible.
Aquí dejo unas cuantas imágenes más de estos últimos días.
0 comentarios:
Publicar un comentario