 Después de visitar Minas de Riotinto, continué mi viaje hacia El Algarve y desde luego fue una decisión acertada. Esta región de Portugal, además de estar relativamente cerca de nuestra Málaga, (en unas tres horas estás en la frontera portuguesa) y en una hora más llegas a Lagos, que fue la ciudad donde me alojé, para desde allí hacer varias visitas y excursiones a distintos lugares.
Después de visitar Minas de Riotinto, continué mi viaje hacia El Algarve y desde luego fue una decisión acertada. Esta región de Portugal, además de estar relativamente cerca de nuestra Málaga, (en unas tres horas estás en la frontera portuguesa) y en una hora más llegas a Lagos, que fue la ciudad donde me alojé, para desde allí hacer varias visitas y excursiones a distintos lugares. n mi recorrido desde Huelva hice algunas paradas y sobre todo me gustó Fuseta, un pequeño pueblo en plena Reserva Natural Ria Formosa, donde además el pescado fresco abunda y es parte importante de su dieta. Desde allí continué hacia Lagos, donde no hay que perderse la Praia de Dona Ana y sobre todo la Ponta da Piedade, (un conjunto de acantilados y rocas donde el romper de las olas ha creado un laberinto de pasillos y cuevas que se pueden recorrer en pequeñas barcas). Visité Portimao, ( a unos 20 Km.), donde la Praia da Rocha es la reina del lugar y también merece la pena ver su Puerto Deportivo donde el buen ambiente está asegurado. Otro lugar interesante es Sagre y el Cabo San Vicente, (el antiguo fin del mundo para los romanos), donde el viento y sus agrestes acantilados nos sorprenderán. Por último y siguiendo la costa atlántica llegué a Aljezur, un pequeño poblado de p
n mi recorrido desde Huelva hice algunas paradas y sobre todo me gustó Fuseta, un pequeño pueblo en plena Reserva Natural Ria Formosa, donde además el pescado fresco abunda y es parte importante de su dieta. Desde allí continué hacia Lagos, donde no hay que perderse la Praia de Dona Ana y sobre todo la Ponta da Piedade, (un conjunto de acantilados y rocas donde el romper de las olas ha creado un laberinto de pasillos y cuevas que se pueden recorrer en pequeñas barcas). Visité Portimao, ( a unos 20 Km.), donde la Praia da Rocha es la reina del lugar y también merece la pena ver su Puerto Deportivo donde el buen ambiente está asegurado. Otro lugar interesante es Sagre y el Cabo San Vicente, (el antiguo fin del mundo para los romanos), donde el viento y sus agrestes acantilados nos sorprenderán. Por último y siguiendo la costa atlántica llegué a Aljezur, un pequeño poblado de p escadores donde la fuerza del Atlántico se hace notar, posee unas playas extensas y de una arena muy fina, aunque el agua en esta zona está francamente "fresquita".
escadores donde la fuerza del Atlántico se hace notar, posee unas playas extensas y de una arena muy fina, aunque el agua en esta zona está francamente "fresquita".En definitiva un lugar ideal para pasar unos días de descanso y además con muchos sitios "afotables" para practicar.
 
 





 


















 
 Entradas
Entradas
 
 

 
  



 
