El trabajo en equipo es una de las tareas más reconfortantes que podemos realizar; siempre que sea compartida con compañeros que respondan de forma agradable, simple y con sentido común. Esto es lo que nos ocurrió en la preparación de una sesión de fotografía para Alta Velocidad, los dispositivos, material y otros, los aportó nuestro compañero José Antonio Díaz, y el trabajo de montaje de toda la parafernalia, fue de la siguiente manera: nuestro compañero Vicente como “hombre araña”, instaló los cubrimientos y accesos para el paso de animales y José Antonio realizó la instalación técnica de barreras, sensores, puesta a punto de cámaras e iluminación. A mí me tocó ayudar y aprender, que no es poco.
El asunto es que entre dos y tres horas aproximadamente hubo que currar para preparar todo el tinglado, y esto con la dificultad que implica el hacer todo despacio, cuidando de no estropear nada del entorno e incluso adecentando y limpiando restos que más de un desaprensivo dejó en el lugar con anterioridad. Así mismo, después de haber dejado varias horas la instalación del complejo para la sesión fotográfica, pues hubo que desmontar igualmente muy despacio y cuidando en todo momento el lugar y limpiando debidamente hasta el último resto de nuestro paso por el lugar.
Una vez concluido el trabajo, hay que repasar y averiguar los resultados de tanto esfuerzo. He aquí el “quick” de la cuestión; se te queda cara de póker cuando te encuentras con que la naturaleza, sabia como un zorro, dispone que de lo que tú has preparado y pretendido, pues como que no, que otro día será, así que lo único que queda es la resignación, el haber compartido unas horas con los compañeros; que esto sí que no tiene precio, y como no, el saber que esto es lo que suele ocurrir en más de una ocasión y que no demuestra más que, eso de que la fotografía es fácil, cosa de coser y cantar, algo que cualquiera puede hacer en cualquier momento y de cualquier manera. No, no es precisamente tan sencillo, tiene estos resultados, de los que hay que aprender y que implican el que se repita una y otra vez, y que se hagan los seguimientos oportunos, que se escojan los lugares idóneos, todo hasta conseguir el objetivo propuesto.
Aquí dejo unas imágenes del trabajillo realizado.
Las últimas comprobaciones.
1 comentarios:
Pues la fotografía no es fácil, yo reconozco que tiene su arte y su trabajo, saludos
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